Msc. Laritza Diversent

Comencemos este análisis diciendo que los diputado nacionales no son profesionales, a excepción de las directivas de los órganos del poder popular y por supuesto los miembros del Consejo de Estado. En Cuba no existe carrera de formación académica para políticos, excepto la escuela Nico López del Partido Comunista de Cuba (PCC). Ellos no saben cómo funcionan el sistema político y electoral, si no de que forma se explica la duda del Diputado por el municipio Cotorro en la capital, Pedro Esquivel y cito:

“Los fundamentos de la constitución que se propone no explica de forma clara el papel del partido como hasta hoy en lo que a defensa se refiere, se explica bien lo de referente al presidente del país pero no lo relacionado con el primer secretario del partido en la provincia y en el municipio, tampoco el proyecto deja claro cómo queda el primer secretario del partido lo tres años que no es presidente, si bien queda claro el papel que tienen el partido” (al final no entendí si le quedaba claro el papel del partido)

El Diputado no sabe que en las elecciones cubanas (al menos formalmente) no participa ningún partido político (claro hay uno solo reconocido). Los propuestos como candidatos a Diputado Nacionales como él, efectivamente son electos; porque las únicas listas (a diputado nacional y delegado provincial) tienen tantos candidatos como escaños a cubrir tiene el municipio en el foro superior. Eso significa que no tuvo que competir por su puesto en el parlamento.

Su nominación y efectiva elección no depende de sus votantes, sino de las Comisiones de candidaturas, que actúan como filtro del PCC, por eso no necesitan hacer campaña ni presentar su propio programa electoral. Explicado queda porque su preocupación se enfoca en el papel que tiene el partido.