Entre 2016 y 2018, el 95.54 por ciento de los actos de hostigamiento que realizaron las autoridades cubanas tenían el objetivo de impedir a los defensores y activistas ejercer sus derechos de asociación, reunión, manifestación, expresión y opinión en espacios públicos o privados.

El gobierno cubano ha reprimido a los miembros de la sociedad civil para evitar que ejerzan sus derechos durante décadas. En los dos últimos años, el 75 por ciento de las detenciones reportadas en los últimos fue para impedir la realización de actividades ajenas al orden gubernamental, mientras que el 25.4 por ciento fue como represalia a los activistas por haber ejercido sus derechos.

 Estos datos indican la efectividad de las acciones desarrolladas por las autoridades para restringir el ejercicio de los derechos humanos en el país; y con ello impedir también el desarrollo y fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil.

  1. El 60% de las detenciones arbitrarias en el 2016 (año con mayor récord de actos de hostigamiento en los últimos 10 años) fue para impedir a los activistas asistir a ceremonias religiosas
  2.  el 20% por realizar protestas en la vía pública
  3.  el 9 % para evitar reuniones tanto en lugares públicos o privados para celebrar eventos de interés para la organización o de relevancia para la sociedad independiente como el día de los derechos humanos
  4.  El 2 % para impedirles asistir a actividades o eventos de relevancia para las autoridades nacionales. La tabla a continuación muestra los niveles de represión y los derechos frecuentemente violentados 

Un análisis de estos datos permite concluir que que el mayor riesgo de detención se produce al salir de la vivienda para realizar o participar en actividades convocadas por la sociedad civil independiente. La mayoría de los activistas detenidos iban a participar en manifestaciones, reuniones organizacionales o pretendían salir del país para asistir a eventos afines.