En el programa número 10 de Empodérate Cubano la periodista Iliana Hernández conversó con el abogado de Cubalex Alain Espinosa sobre la Ley de los Símbolos Nacionales en Cuba, destacando casos recientes de activistas condenados por la presunta violación de esta ley.
El análisis del programa se centró en la ausencia de Estado de derecho en Cuba durante más de seis décadas, destacando la utilización arbitraria de la legislación penal por parte del gobierno para reprimir a opositores y activistas políticos. Espinosa examinó detalladamente el artículo 269 del Código Penal cubano, el cual sanciona el ultraje a los símbolos nacionales, pero emplea definiciones ambiguas que no aclaran los criterios aplicables.
El abogado de Cubalex destacó la falta de independencia del poder judicial en Cuba y criticó la deficiente calidad técnica de la legislación. Durante su intervención, señaló la discriminación en la aplicación de la ley, evidenciando que los simpatizantes del gobierno pueden utilizar los símbolos nacionales sin enfrentar consecuencias, mientras que las personas que de alguna forma se enfrentan al sistema sufren duras sanciones.
Foto: Captura de pantalla de la transmisión en vivo del espacio “Empodérate cubano”, que conduce la periodista Iliana Hernández.
En el programa se mencionó el caso del artista Luis Manuel Otero Alcántara, condenado a cinco años de prisión por usar la bandera cubana en un performance artístico. La discusión se vincula con el artículo 80 de la Ley de Símbolos Nacionales, que regula el uso de estos símbolos en prendas de vestir, objetos y obras. Sin embargo, el abogado cuestionó la interpretación selectiva de la ley que hace el régimen cubano y resaltó la necesidad de un cambio hacia el respeto a los derechos y la democracia en Cuba.
Se destacó también el caso de la activista Aniette González, condenada a cuatro años de privación de libertad por publicar en Facebook unas fotos cubriendo su cuerpo con la bandera cubana, como parte de la campaña #LaBanderaEsDeTodos, en solidaridad con Luis Manuel Otero.
Se mencionan ejemplos de situaciones similares como en el caso de artistas que usaron la bandera cubana de manera controvertida, sin enfrentar persecución penal. Esto resalta la arbitrariedad y el uso selectivo de la ley penal por parte del gobierno cubano.
También se profundizó en la sentencia contra la activista Aniette González, resaltando la falta de pruebas concluyentes sobre la supuesta desnudez durante la performance. Se critica la violación de la presunción de inocencia y la parcialidad de las pruebas presentadas en el peritaje criminal. A juicio del abogado, ante la falta de proporcionalidad en la sanción, se podían haber aplicado medidas alternativas y no necesariamente un internamiento.
Además, se cuestionó la interpretación sesgada de las autoridades al considerar las performances como actos de ultraje, así como la violación de principios legales y judiciales. Espinosa cuestionó la decisión de solicitar una autorización para utilizar la bandera, ya que la ley no lo exige expresamente y señaló en el caso de Aniette la inconsistencia en la aplicación de la ley al comparar casos similares de desnudos artísticos que no han sido perseguidos penalmente.
El abogado explicó que las autoridades y tribunales cubanos pasan por alto los objetivos de estas performances y criminalizan la expresión como actos de ultraje a los símbolos patrios. Contrariamente a la narrativa del régimen cubano, estas acciones no buscan difamar, sino expresar amor por los símbolos patrios y resaltar que representan a todos los cubanos, no únicamente a un grupo específico o al gobierno. En este sentido, es evidente la falta de correspondencia de la legislación cubana con los estándares internacionales de derechos civiles y políticos, especialmente en lo relacionado con la libertad de expresión y la creación artística.
El abogado de Cubalex resaltó que la legislación cubana no se ajusta a los estándares internacionales de derechos civiles y políticos, particularmente en lo referente a la libertad de expresión y la creación artística. Se enfatizó la importancia de considerar el contexto y el propósito de las performances, distinguiéndolas de acciones que puedan ser ofensivas o despectivas hacia los símbolos.
Durante el análisis, se planteó la posibilidad de llevar estos casos ante organismos internacionales, como el Parlamento Europeo, la ONU y la OEA, como evidencia de las injusticias en Cuba y la falta de independencia del sistema judicial. También se subrayó la importancia de abordar casos relacionados con violaciones a la libertad de expresión, protegida por la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El equipo de Cubalex volvió a debatir sobre la ilegalidad de las restricciones impuestas en Cuba y la necesidad de adherirse a estándares internacionales. Se señaló la falta de acceso a una defensa adecuada y la imposibilidad de los abogados cubanos de representar a las víctimas sin temor a represalias. Además, Espinosa resaltó la importancia de documentar y denunciar violaciones de derechos humanos.
En el programa se instó a la denuncia, la documentación y la búsqueda de apoyo internacional para abordar las violaciones a los derechos humanos en Cuba. El abogado enfatizó la necesidad de empoderar a la población y buscar respaldo internacional, así como conocer y defender los derechos, a pesar de las dificultades que implica enfrentarse a un contexto dictatorial.
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