Cubalex alerta sobre una situación de grave riesgo para el preso político Eider Frómeta Allen, quien está siendo hostigado y amenazado en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba.
De acuerdo con información recibida por Cubalex, un preso común identificado como Alciliades Torres Durin amenazó a Eider Frómeta Allen con agredirlo físicamente si no participaba el 17 de diciembre en un cumpleaños colectivo organizado dentro del penal. Le advirtió que todos los presos del destacamento 13 debían estar presentes y que, de negarse, le “cortaría la cara”, asegurándole que esta vez “ni el recuento lo iba a salvar”.
Este mismo recluso ya había intentado agredirlo días antes en su celda, como parte de un patrón de hostigamiento deliberado, que incluye amenazas de muerte, y que se ejecuta bajo indicaciones de las autoridades del penal, según la información recibida por Cubalex.
La provocación ocurre a pocos días de su visita familiar, prevista para el viernes 19 de diciembre, fecha que coincide con el cumpleaños de Eider Frómeta Allen, lo que incrementa el riesgo de una agresión fabricada para justificar represalias en su contra.
Este tipo de prácticas no constituyen un hecho aislado. Han sido documentadas en alertas previas de Cubalex, que dan cuenta de castigos injustificados, restricciones arbitrarias a las visitas y llamadas telefónicas, negación de atención médica y amenazas recurrentes como represalia por denunciar maltratos y violaciones de derechos dentro del penal.
Antecedentes: un patrón sostenido de amenazas y represalias
Lo ocurrido se suma a alertas previas documentadas por Cubalex sobre los riesgos que enfrenta Eider Frómeta Allen dentro de la cárcel de Boniato.
Según las denuncias recibidas, el jefe de Orden Interior del penal, mayor Humberto Garcés Tassé, mantiene un patrón de amenazas y represalias contra él. Entre otras expresiones, le ha dicho que “se va a acordar de él para toda la vida” y que “no saldrá nunca” de prisión, en alusión a la fabricación de nuevas causas para mantenerlo encarcelado.
Cubalex ha denunciado de forma sistemática un patrón represivo consistente en el uso de reclusos comunes para amenazar o agredir a personas privadas de libertad por motivos políticos, lo que permite a los funcionarios evadir responsabilidad directa mientras incrementan deliberadamente el riesgo para la integridad física y psicológica de las víctimas.
En la prisión de Boniato, además, Cubalex ha documentado episodios de coacción, encubrimiento y falta de protección efectiva por parte de las autoridades penitenciarias en casos graves bajo custodia, lo que refuerza la preocupación por la ausencia de garantías mínimas de seguridad.
Eider Frómeta Allen, quien cumple una condena de ocho años de privación de libertad en la prisión de Boniato, ha sido objeto de represalias constantes por parte de las autoridades penitenciarias y de la Seguridad del Estado, en respuesta a las denuncias que ha realizado sobre las condiciones carcelarias y el trato recibido.
Como parte de estas represalias, las autoridades le han negado beneficios penitenciarios, como regímenes de menor severidad, la libertad condicional o el traslado a un centro penitenciario en su provincia natal (Guantánamo), lo que refuerza las denuncias de una política de castigo por su activismo. Su familia ha denunciado, además, negativas reiteradas de atención médica adecuada, lo que ha deteriorado su salud y lo ha dejado en una situación de especial vulnerabilidad.